jueves, 28 de marzo de 2013

Fuga de cerebros.

Cuando de pequeños nos decían eso de "Cuando seas mayor comerás huevo" poca idea tenían nuestros padres de que el huevo esta vez tardaría un poco más en llegar. 

Como el vintage parece que vuelve a estar en auge y los setenta de moda otra vez, hace poco menos de medio año me uní al exilio masificado de mi generación, aquello que unos años atrás se empezó a dar a conocer como fuga de cerebros. Probablemente porque el término apareció a la par de la terrible película del mismo nombre, aún a día de hoy muchos se lo siguen tomando con el mismo pitorreo con el que recibían a una Amaia Salamanca haciendo de adolescente sabelotodo y un Mario Casas como cateto gafapasta. Tal vez en el futuro se hable de todo esto como de un nuevo tipo de expansión del territorio español o simplemente como la decadencia de lo que se pronosticó como una era dorada. 

Con compañeros y amigos desperdigados por medio mundo, establecí mi base en el tan anhelado Londres. Con los bolsillos llenos de nuevas esperanzas y un presupuesto de guerra, empezó lo que está siendo sin lugar a dudas la etapa más difícil y el invierno más largo de mi vida. 




1 comentario:

  1. Aunque sea el más largo de los vividos no será el más largo de los siguientes. Ojalá empieces pronto a encontrar los contrapesos a la situación y puedas empezar a mirar atrás con una sonrisa. No hay palabras breves para explicar lo que siento en estos meses. Culpabilidad, tristeza, orgullo, angustia, ... .???
    Sabes que te queremos y siempre nos tienes ahí detrás, para los momentos difíciles, y para lo que sea.

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